Lacan antes del retorno a Freud. Itinerario de un post-freudiano

El “primerísimo” Lacan, el Lacan “lacaniano”, el Lacan “del Imaginario”, el Lacan “neófito”… Estas y otras denominaciones parecidas se refieren a la posición intelectual de Jacques Lacan en la época que precedió su retorno a Freud.

En efecto, entre 1931 y 1953 –es decir, entre sus años de formación psiquiátrica y su demisión de la Sociedad Psicoanalítica de Paris–, él transitó por senderos que son frecuentemente ajenos a sus lectores del siglo XXI y que nos permiten situarlo en las coordenadas del psicoanálisis “post-freudiano”. Ello es tanto más paradójico cuanto que el propio Lacan se habrá encargado de criticar severamente la torpeza “teórica” y la “ineptitud” clínica de quienes habían intentado “superar” a Freud. Y sin embargo, ése había sido también su anhelo inicial.

¿A qué callejones sin salida le condujo su posición intelectual primera, para que un buen día comenzara a pregonar su retorno a Freud? ¿Para qué le sirvieron sus invenciones preliminares, particularmente el estadio del espejo? ¿Qué referentes teórico-clínicos post-freudianos había endosado? ¿Cuál era su relación a la obra de Freud en aquella época? Tales son las cuestiones a cuya restitución se compromete el curso. La intención: esclarecer el itinerario post-freudiano en el que Jacques Lacan se habrá extraviado, hasta el punto en el que se le hizo necesario volver a Freud.